Buenos Aires, Argentina [2013]

Type: Lecture Introduction
Status: Published
Author: Marina Masciottra
Title: Práctica Pública, Encuentros. Public Practice, Encounters
Book Title: Archivos de Arquitectura 01, Modos de Practica. Architecture Archives 01, Practice Modes
Publisher: School of Architecture and Urban Studies, Torcuato Di Tella University, Buenos Aires Province, Argentina
Editors: Ciro Najle and Anna Font
Year: 2013
ISSN: 2314-3029

Claudio Vekstein despliega su accionar, su práctica en el espacio público, un territorio donde lo  heterogéneo coexiste, donde las multiplicidades de distinta naturaleza se conectan, se entrelazan y se contagian, disolviendo sus límites.

Operar en el espacio público implica proponer, disponer, crear las condiciones para el encuentro. Un encuentro es algo que pasa o que sucede entre dos como bajo una diferencia de potencial. Es una línea  de conexión entre dos que se transforman al entrar en contacto.

Es decir, para que haya encuentro debe haber como mínimo dos que se relacionen, que se afecten mutuamente. Y siendo que en el contexto de lo público las relaciones no son dos, sino múltiples, en todas las direcciones y a distintas escalas, los encuentros adquieren diversos grados de intensidad y afectación.

Encontrar también es hallar, capturar, robar, pero no hay método, tan sólo una  larga preparación. Un arquitecto se especializa en encontrar, entre las condiciones presentes, las informaciones pertinentes, relacionarlas según sus cualidades internas y externas, y organizarlas materialmente. Se vuelve  un experto en descubrir la potencia de las cosas y su capacidad de ser transformadas, para construir materias de expresión.

Me encontré con Claudio por casualidad una tarde de verano junto al río. El sitio estaba desierto. A la distancia las bóvedas cáscara se recortaban en la línea del horizonte. Me acerqué y lo vi, dentro de la cavidad, justo debajo del punto donde las bóvedas se encuentran pero sin tocarse. Intercambiamos unas   palabras. Era el día previo a la inauguración del Monumento en homenaje a Amancio  Williams, y ahí estaba, muy concentrado y obsesivamente completando pequeñas piezas de su obra y a la vez, construyendo su propio devenir. Un devenir-obra del arquitecto. Un devenir-proyecto del investigador.

A medida que alguien deviene, aquello en lo que deviene cambia tanto como él. Devenir nunca es imitar ni hacer como ni adaptarse a un modelo. A  través de  su práctica, y de las redes de relaciones y de vínculos que construye, un arquitecto traza su propia línea de devenir, una línea que no es recta sino que  zigzaguea, se enrula, se curva al avanzar. Una línea llena de bifurcaciones, intersecciones y puntos de encuentro en el medio.